Antes de mañana
Atendió unos platillos por aquí, aseguró unos tambores por allá. Se calzó unos acordeones en la oficina, arregló unos acordes de guitarra en el auto y percutió unos timbales en el gimnasio. Además, golpeteó unas panderetas en los consultorios médicos y afinó un violín en su otro trabajo. Por la tarde, pasó por unas trompetas en el supermercado y no olvidó los clarinetes en las tres videollamadas seguidas de Zoom. Antes de que anochezca, n o hay nada que se le pase por alto a la mujer-orquesta. ¿O sí? Jazmín Sevilla @js__arte